Se trata de una máscara de ojos de fácil uso que dadas sus propiedades soporta cambios de temperatura —se pueden enfriar o calentar— con el propósito de rebajar ciertos síntomas como cansancio, hinchazón, bolsas y ojeras. Algunos usuarios, incluso, los utilizan para aliviar dolores de cabeza.
La utilización de los antifaces de gel resulta muy sencilla. Si el usuario quiere aplicar calor, debe introducirlo en el microondas durante unos pocos segundos. En el caso del frío, puedes meterlo en el congelador o el frigorífico. En todos los supuestos, lo habitual es que los fabricantes incluyan en el manual de instrucciones de su producto algunas recomendaciones que siempre viene bien tener en cuenta.
Depende de las necesidades de cada persona. Sin embargo, lo recomendable es establecer sesiones con una duración determinada y una rutina. Ser constante también es importante para empezar a notar resultados. En nuestro caso, por ejemplo, recomendamos media hora y preferiblemente colocar antes de dormir luego de su rutina de skin care
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